ESO ME HACE MUCHO DAÑO.
HACELO POR MÍ!!
ROMANCE DEL MALEVO
Para mi perro Leal (el que me envenenó un milico)
Osiris Rodríguez Castillos
Yo no atrancaba la puerta
de mi rancho, ni durmiendo;
¿pa qué? si de lao de ajuera,
por malo que juese¨l tiempo,
la enrejaba de colmillos
el coraje de mi perro!
Cimarrón; medio atigrado.
Lo hallé perdido en las sierras,
boqueando de agusanaó.
Malo, como manga¨e piedras!
Tuve que trairlo enlazao
para curarle las bicheras!
Y...a¨y se quedó; aquerenciaó.
Compañero de horas lerdas...
Troteando abajo´el estribo
ni calculaba las leguas!
Y ande aflojaba la cincha,
se echaba a cuidar las priendas.
Eso si ¿eh? Muy delicao!...
¿Manosiarlo? ni le cuento!
Se ponía di ojo extraviao
y se l¨erizaba¨l pelo.
Conque...tenía bien ganao
su apelativo.."el Malevo"
Qué animal capacitao
pal trabajo en campo abierto!!
Había que verlo al mentao
trajinando en un rodeo...
De ser cristiano, clavao
qu¨era dotor aquel perro!
¿Yo echar tropolla¨l corral?
Le chiflaba entre dos dedos,
y embretaos en el chiflido
me los traiba clin al viento;
y era un abrajo, priendido
de los garrones de un trueno!
Una vez, bandiando tropa
con mucha¨agua en el Río Negro,
cai quebrao di un apretón
entre un remolino¨e cuernos,
y me ganó la mollera
l¨escuridá y el silencio...
cuando golvi¨abrir los ojos,
cruzaba un nube¨l cielo...
Gemidos y lambetazos
llegaban como de lejos...
Redepente compriendí!
Medio me senté en el suelo
pa darle gracias:
"Hermano!
"de¨sta, te quedo debiendo.
"No me halla ni el pan bendito
"si no me sacás Malevo!"
y una inmenbsa gratitú
se me atracó en el gargero!!
Gueno, la cosa pasó.
Yo dentré pal casamiento.
Hice¨l horno, la cocina...
mi rancho estiró un alero,
y en su chúcara clinera
charquió el arroró, y el rezo.
A los dos años, gatiaba
mi gurí sobre un pelego!
O andaba por¨l guardapatio,
priendido a la cruz del perro;
ah! porque¨l me le sacó
las cosquillas al Malevo.
...Lo habrá tomao por cachorro
de su cria, el pendenciero...
Le soportaba imprudencias,
se priestaba pa sus juegos,
se l¨echaba abajo¨en cuerpo!
La cosa jue¨tan de golpe
que hasta me parece cuento...
Juè dispuès de un mediodia,
como pa fines d`enero:
to me habìa echao en el catre
pa descabezar un sueño:
la patrona,trajinaba...
prosiando con el borrego
y un redepente, aquel grito
como de terror: "Rosendooo!"
Y ya me pelè al patio
manotiando el caronero
Ella, estaba contra`l horno
tartamudiando en silencio;
tenìa el gurisito, alzao,
tembloroso contra`l pecho;
y avanzando, agazapado
como una fiera, mi perro!
Enseñaba los colmillos
como puñales! Los pelos
se le habìan parao de un modo
que costaba conocerlo,
y en las brasas de sus ojos
se habìan quemao los recuerdos!
De un salto me puse enfrente;
le pegue`el grito: !Malevo!"
lo vi saltar en una baba;
-"està rabioso, Rosendo!"-
"no te me acerquès hermano!
"Echa`p`atras!
Juera perro!!"
Redepente me saltò:
ladiè pa un costao el cuerpo,
sentì como que la mano
lo topaba contra el pecho,
y cayò; cuasi sin ruido;
como una jerga en el suelo...
Cuando lo mirè, los ojos
se le habìan puesto muy guenos,
como dàndome las gracias!
se le acortaba el resuello!
se arratrò, lambió mis pieses
y...me brotó un lagrineo...
"No tenìa pa elegir
"hermano! `tabas enfermo...
"Jue`po`l, cachorro, ¿sabes?
"de nò no lo hubiera hecho!!"
Meniò la cola una vez...
dos veces...y quedò muerto!
Por eso es que, desde entonces,
no me guesta tener perro;
y cuando voy de a caballo,
me parece que lo siento
segir abajo`el estribo,
trote y trote por el tiempo!
Juè dispuès de un mediodia,
como pa fines d`enero:
to me habìa echao en el catre
pa descabezar un sueño:
la patrona,trajinaba...
prosiando con el borrego
y un redepente, aquel grito
como de terror: "Rosendooo!"
Y ya me pelè al patio
manotiando el caronero
Ella, estaba contra`l horno
tartamudiando en silencio;
tenìa el gurisito, alzao,
tembloroso contra`l pecho;
y avanzando, agazapado
como una fiera, mi perro!
Enseñaba los colmillos
como puñales! Los pelos
se le habìan parao de un modo
que costaba conocerlo,
y en las brasas de sus ojos
se habìan quemao los recuerdos!
De un salto me puse enfrente;
le pegue`el grito: !Malevo!"
lo vi saltar en una baba;
-"està rabioso, Rosendo!"-
"no te me acerquès hermano!
"Echa`p`atras!
Juera perro!!"
Redepente me saltò:
ladiè pa un costao el cuerpo,
sentì como que la mano
lo topaba contra el pecho,
y cayò; cuasi sin ruido;
como una jerga en el suelo...
Cuando lo mirè, los ojos
se le habìan puesto muy guenos,
como dàndome las gracias!
se le acortaba el resuello!
se arratrò, lambió mis pieses
y...me brotó un lagrineo...
"No tenìa pa elegir
"hermano! `tabas enfermo...
"Jue`po`l, cachorro, ¿sabes?
"de nò no lo hubiera hecho!!"
Meniò la cola una vez...
dos veces...y quedò muerto!
Por eso es que, desde entonces,
no me guesta tener perro;
y cuando voy de a caballo,
me parece que lo siento
segir abajo`el estribo,
trote y trote por el tiempo!
(Grillo Nochero)
