jueves, 19 de mayo de 2011

QUE SE VAYAN TODOS.



Volviendo a aquellos años donde el Clero............
Che! Acaso el Catolicismo ?........
Pah! Y yo que se!..........





Nicolás di Bernardo dei Macchiaveli.
MAQUIAVELO

Célebre escritor político é historiador italiano.
Nace en Florencia á 3 de mayo de 1469.
Muere en la misma ciudad á 22 de junio de 1527.

Este era hijo de una de las familias más antiguas de Florencia. Su padre juriscunsulto y tesorero de la Marca de Arcona, llamábase Bernardo dei Macchiavelli.
Huérfano a los 16 años de edad, Maquiavelo acabó su educación bajo la tutela de su madre.
Acaso fué discípulo de Maecelo de Virgilio, á cuyo lado comenzó á instruirse por los años de 1494 en los negócios públicos.

Ejerció sucesivamente los cargos de secretario de la República florentina ( 1497 á 1512 ), canciller de la segunda cancillería- dei signori- y secretario del Supermo Tribunal de Libertad y Paz.
    Simultaneamente se le confiaron 23 legaciones en el exterior y multitud de importantes misiones en el interior.A la vuelta de los Médicis (1512) vióse reducido a prisión y sometido al tormento como presunto cómplice de varias conspiraciones; pero ni las cárceles ni la tortura le ofligaron a confesar. Una vez en libertad vivió en la indigencia y en el retiro, consagró sus ocios a la composicióbn de un libro de poca extensión, que tituló “TRATADO DEL PRINCIPE”, y que se considera generalmente como un verdadero código de la tiranía. En efecto, examinando el autor lo que es una monarquía, cuantas especies de elllas hay, cómo se conservan y cómo se pierden, afirma que las palabras BUENA FE, JUSTICIA, CLEMENTCIA Y HUMANIDAD deben de estar siempre en la boca de los principes, pero jamás en su corazón y que los soberanos deben hollar estás virtudes y cometer actos de crueldad cuando los juzguen necesarios á la conservación del poder. No es extraño dado al la inmensa pervesidad de este libro, que se hallan hecho las más extrañas hipótesis para explicar la intención de se autor. Una de ellas consiste en suponer que Maquiavelo se propusio emplear con León de Médicis, á quién dedicó la obra, un ardid semejante al que puso en práctica Súndetlan con Jacobo II de Escocia, es decir, que quiso empeñar a Lorenzo en la política de las medias violentas y de mala ley, porque este medio se le antojaba más eficaz para acelerar la hora de la libertad y de la venganza. Otros suponen, y lord Bacon parece ser du su opinión, que el libro era solo una obra de grave ironía parsa poner en guardía á los pueblos contra los artificios de los ambiciosos. Ninguna de estas soluciones se halla en conformidad con gran número de pasajes del libro. Las palabras del escritor, contestando á los impugnadores de su obra, ponen de manifiesto sus propósitos. “He enseñado a los príncipes a ser tiranos, pero he enseñado á los pueblos á los pueblos ä destruirlos”; y el que así hablaba probó con sus frases que ni de la ioronía había hechoa arma, ni repugnaban para nada á su viciada conciencia las perversas máximas de que se había erigido en apóstol.
    EL TRATADO DEL PRINCIPE fue compuesto en 1514; dos años después Maquiavelo escribió sus DISCURSOS SOBRE TITO LIVIO, que son reflexiones críticas y políticas acerca de la historia romana, obra llena de sagacidad y tacto, pero afeadapor las mismas pervertidas enseñanzas que el
    TRATADO DEL PRINCIPE. La misma profundidad en las ideas políticas, la misma inmoralidad afectada o natural, justifican el que se les hayan tachado de MAQUIAVELISMO, que desluce y empaña lo que de noble y sano tienen.Cuando Maquiavelo terminó su obra remitió en manuscrito dedicado a Lorenzo de Médicis, del cuál se ganó la confianza hasta el punto deser nombrado historiógrafo ó cronista de Florencia. Este nuevo cargo dió ocasión al escritor para producir su mejor libro: LA HISTORIA DE FLORENCIA, escrita en 1524, llena de majestad y magníficas descripciones, inspiradas en una felicísima imitación del estilo de la antigüedad, aplicando á aquellos relatos de la Edad Media. Esta historia , dividida en ocho libros, está considerada en Italia como uno de los mejores modelos de su género. Las otras obras de Maquiavelo son algunas comedias, de las cuales la más conocida es LA MANDAGORA, escrita en 12520 y por extremo licenciosa, y BELFEGOR, novela que fué imitada, así como la comedia antes citada, por Lafontaine.
    Los escritos de Maquiavelo se imprimieron después de su muerte. Las obras completas se imprimieron en Florencia en (1813) (8 vol. en 8.o), y en 1818 (10 vol. en 8.o). L amayor parte de ellas se han traducido al francés y a otros muchos idiomas. El Anti-Maquiavelo de Federico II no es más que una refutación al Tratado del Príncipe. El estilo del político florentino se caracteriza por la sencillez, fuerza y claridad, y le coloca á la cabeza de los prosistas italianos. Sin embargo la perversión de sus doctrinas dejó tan profundas huellas, que difícil sería descubrir en la historia literaria nombre alguno que sea más universalmente odiado que el de Maquiavelo. Este odio fué causa de que sus cenizas permanecieran olvidadas más de 200 años. Al cabo de ellos, un extranjero redimió a Florencia de la deuda que tenía con un compatriota, que si se hizo digno de la execración de la posteridad, no por eso estaba exento de méritos reales y positivos.
Hoy su mausoleo, situado en la iglesia de Santa Croce, es visitado por muchos que, detestando la perversión moral y el extrtavío del político, admiran las grandes cualidades del escritor.

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