Homenaje a "los caídos en el mar"
Costa del paraje de San Luís; departamento de Canelones.
Lucas y Alberto, dos jóvenes marinos de 17 y 14 años, viven en San Luís junto a sus padres y cuatro hermanos, desde hace siete años. Hasta entonces el padre trabajaba en una fábrica de cemento en Montevideo.
"Me gustaría dedicarme a alguna otra cosa, la construcción capaz... el mar es muy peligroso. Prefiero el trabajo en tierra, pero en el mar pagan más, claro...
Tenemos el cuero duro pa´l agua fría, si caes por la borda, ahogarme difícil, me mata la hipotermia. El frío te cala rápido, se para el corazón y me muero. Así es la cosa hermano!!"
El lunes la barca para la que trabajan sacó 80 cajas de pescado, en general se sacan unas 50 o 60.
"Hay que aprovechar ahora que estamos en zafra"
Cada caja se paga $470 (llegó a valer hasta $500) cada caja lleva aproximadamente 27 kilos.
"Ah! cuando vienen -el del camión- a retirar paga poco, -véndelo o tíralo- pienso en voz imperativa, y hasta la próxima"
Se pesca con malla, el palangre es más peligroso, en la malla hay que tener cuidado con que los anzuelos no se enganchen en carabanas o cosas que puedan hacer perder el equilibrio.
Es un día de esos que los veraneantes en general aborrecen, está frío, hay viento, el cielo está nublado y para colmo, llueve y molesta! Ideal para quedarse adentro, comiendo tortas fritas, sin embargo hay quiénes están en la playa hoy y en la vuelta por las calles.
"Vender la yunta es bravo, y al grito de tortas, empanadas, postas, pescado fresco! le volvemos a salir...
Bien por aquél que tiene un freezer pa¨ congelar, bien por él."
A eso de las 12, hay unas cuarenta o cincuenta barcas, en plena zafra se llegan a contar ciento cincuenta. Hay unas cien personas viviendo allí.
"No sé si la pipa en la boca desdentada, pero sí un tabaco y un vaso grande de vino tinto. Y cuando pica el hambre en el pueblo, qué vachacher! Vengan, agarren, hay pescado pa¨ todos, pa´ todos"
Poca gente en la playa, reinan las gaviotas, casitas de chapa y costaneros. Hoy no salen... peligroso.
"Las tormentas de verano en general nos agarran adentro"
Lucas y Alberto no salen porque son menores, están "arrachando la barca", aprontando las redes para la próxima salida, desenredándolas. También desmallan, cuando llegan las barcas, sacan el pescado de las redes, que tienen unos 100 metros de largo cada una. El trabajo demanda unas tres horas diarias.
Salen a las 12 y vuelven a eso de las 19 horas ( tres horas para ir, tres para volver y una para tirar las redes)...
"Son millas pa¨dentro, y pasamos las 12 siguiendo al bicho, y las veinte también, y a partir de ahí quedas solo, sin cobertura, ni autorización de prefectura..."
Cuando el pescado se da, llegan las barcas, y con ellas las gaviotas y la gente.
COSA LINDA EL VERLO PARA PODERLO MOSTRAR.
$ 4000 sale el traslado de la barca a/ desde Montevideo, lo financia el intermediario, que luego lo descuenta de la captura.
"La radio, el que la tiene, la paga a pura cuota- paga la vida en cuotas-y a veces volvés con velas de tela cosida nomás! Y sin más motor que a puro remo."
Dos zafras, la de verano que empieza a mediados de enero y dura hasta fines de marzo, pero este año recién está comenzando ahora, y la de invierno, que es la más grande y se da a partir de Julio.
En el medio quedan un par de meses que son bravos, algunos se dedican a la construcción como paleativo- En el caso de esta familia, salen a vender hongos y piñas a las rutas.
Salen tres o cuatro personas por barca, no hay mujeres que salgan a la mar. Ellas se ocupan de limpiar las barcas, y en general los jóvenes se encargan de desmallar.
"Más o menos así es la cosa en la pesca artesanal, de toda la costa uruguaya, ya sea en la oceánica y en la de los ríos, en La Paloma, Juan Lacaze, o en San Luís".
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